domingo, 26 de junio de 2011

Sincronización, virtud cardinal de la web (Evernote y Dropbox)

Me quedé sin Internet hace una semana, gran descuido cuando gran parte de mi trabajo gira en torno a la red. Pero escribí este post desde Evernote y su bondad sincronizable, que como Dropbox, nos permite tener información seleccionada y archivos en cualquier ordenador donde los hayamos instalado y que se hayan conectado a la web, así podemos trabajar sin sentir mucho la "desconexión" y desde cualquier equipo. Veamos. 

Evernote, selecciona notas y accede a ellas donde quieras

Dice Francis Pisani que la sincronización "está volviéndose requisito de los programas y aplicaciones más exitosos". En este sentido, Evernote, que básicamente es una libreta de apuntes virtual, tiene la capacidad de capturar trozos de textos, páginas o imágenes de la web y almacenarlo en la nube, esto lo hacemos tras instalar el capturador de evernote, disponibles para todos los navegadores. Así, con un par de clicks ya sea con el botón derecho del mouse o mediante el logo del elefante, vamos guardando lo que nos interesa.  

Pero está cualidad se enriquece aún más cuando tenemos la posibilidad de descargar el programa en nuestras computadoras, tabletas o teléfonos inteligentes (preferentemente de gama alta). Así, una vez que hemos instalado el programa, presionamos sincronizar y todos nuestros apuntes estarán tanto en la nube como en nuestros equipos, de manera que no siempre necesitemos estar conectados a Internet para acceder a ellos.

Usos

Esta herramienta realmente es potente para recopilar información y sus usos prácticamente dependen de nuestra imaginación: idear posts, proyectos, elaborar notas manuscritas, clasificar información, seleccionar fotos, citas textuales, etc. Y podemos volver a la fuente original porque además guarda el enlace respectivo (la función única de los marcadores). También, mediante correo electrónico, podemos enviar notas y hasta los mismos e-mails para almacenarlos en un solo lugar... en fin. Beto Perna escribe regularmente sobre esta herramienta y le ha encontrado muchísimos usos, por lo que recomiendo visitar su blog, ThinkWasabi, a la hora de probar este servicio.

Personalmente guardo en mi Evernote información procesada. Primero Read it later para almacenar cosas que no he revisado aún pero que me interesaron por una u otra razón. Ya cuando puedo dedicarle más tiempo acudo a lo guardado para seleccionar trozos que sé que utilizaré, de modo que en mi libreta ya tengo apuntes bien clasificados y valiosos listos para usarse.

Un sólo ejemplo, hace un par de años leía una entrevista al comunicólogo Luis Ramiro Beltrán en La Prensa y seleccioné un párrafo que él dijo sobre nuevos medios. Este diario ya borró esa nota de su servidor, pero puedo acceder a él gracias a que lo guardé en mi Evernote, que ademas me brinda la opción de compartir en redes sociales.

Dropbox, un disco duro en la nube y en el ordenador

Se trata de un disco duro de 2 GB (en la versión gratuita) que funciona tanto en la nube como en nuestro equipo, y lo hace exactamente como el disco de un ordenador. Así, una vez que descargamos e instalamos Dropbox en nuestros equipos, las carptetas, archivos y otros documentos que tengamos en este espacio se sincronizarán automáticamente con la nube.

La gran utilidad que le he encontrado, además de poder acceder a mis carpetas desde cualquier ordenador y el mío personal esté o no conectado a la red, es su posibilidad de compartir. Por ejemplo, éste es mi medio preferido para distribuir fotos pesadas y otros documentos que se me hace complicado enviar por e-mail, ya conocen el molestoso procedimiento adjuntar archivo, examinar, seleccionar, subir...

En Dropbox, sólo arrastramos el archivo (documentos, audio, fotos, incluso videos) en la carpeta public del disco duro (viene por defecto y se instala normalmente en mis documentos), sigo trabajando mientras éste se sube (el tickeado verde me avisa que ya está sincronizado) y con el botón derecho del mouse busco Dropbox, public link y ya tengo un enlace que puedo brindar a quien quiera compartir el archivo. Una vez que haya realizado esta operación y desee espacio en el disco, puedo eliminar el archivo o llevarlo a otro disco duro y automáticamente revoco el acceso. Extremadamente sencillo y práctico.

(Imágenes: Beto Perna)