Si da un paseo por las arterias y plazas más importantes del centro paceño, podrá comprobar que hay gente de la tercera edad mendigando en ellas. Si quiere dar un paso más, pregúnteles si cobran las Renta Dignidad, le dirán que no.
Uno puede pensar que responden de esa manera porque esperan recibir una limosna, no es así. Muchos de ellos no tienen conocimiento de este beneficio que otorga 200 bolivianos mensuales a la población mayor de 60 años; y los que saben de él, no pueden socorrerse, simplemente porque no poseen la documentación ni la información necesaria.
Un obstáculo radica en que el programa de carnetización gratuita “Existo yo, existe Bolivia”, que impulsa el Gobierno desde hace dos años, solamente tiene alcance rural, por lo que muchos de los adultos mayores que habitan en la urbe, no pueden documentarse. Además, en muchos casos, se trata de gente que no tiene familiares a los que acudir para buscar información o para que les ayuden a realizar los trámites.
Así, casi el 20 por ciento de la población de la tercera edad tiene problemas para favorecerse con bonos solidarios como la Renta Dignidad, y seguramente estuvo en la misma situación en casos como el Bono Sol, pues en gobiernos anteriores no hubo programas de carnetización como el que impulsa el presidente Evo Morales.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), del total de 677 mil adultos mayores que existen en el país, unos 456 mil cobran la Renta Dignidad (200 bolivianos mensuales); 112 mil son jubilados, a ellos le corresponde 150 bolivianos por mes; y los restantes 109 mil, son ancianos que no son favorecidos con el beneficio. El mismo organismo atribuye las causas a la falta de documentación e información.
La administración del presidente Evo Morales debe implementar programas más agresivos de documentación e información tanto en el área rural como en las ciudades para que los ancianos que aún no cobran este bono, puedan hacerlo porque es un derecho que les corresponde.
Desafortunadamente, es la población más castigada por los años y por la vida, como los mendigos, por citar un ejemplo, la que no se beneficia con esta renta, por lo que esta política debe ser desarrollada y aplicada en el más corto plazo. De lo contrario, la cifra de 109 adultos mayores desfavorecidos crecerá y las condiciones de vida para éstos serán más crueles. Pronto la crisis financiera mundial tocará nuestras puertas y si este sector de ancianos llega con el beneficio, podrá paliar en algo su condición de vida.
Uno puede pensar que responden de esa manera porque esperan recibir una limosna, no es así. Muchos de ellos no tienen conocimiento de este beneficio que otorga 200 bolivianos mensuales a la población mayor de 60 años; y los que saben de él, no pueden socorrerse, simplemente porque no poseen la documentación ni la información necesaria.
Un obstáculo radica en que el programa de carnetización gratuita “Existo yo, existe Bolivia”, que impulsa el Gobierno desde hace dos años, solamente tiene alcance rural, por lo que muchos de los adultos mayores que habitan en la urbe, no pueden documentarse. Además, en muchos casos, se trata de gente que no tiene familiares a los que acudir para buscar información o para que les ayuden a realizar los trámites.
Así, casi el 20 por ciento de la población de la tercera edad tiene problemas para favorecerse con bonos solidarios como la Renta Dignidad, y seguramente estuvo en la misma situación en casos como el Bono Sol, pues en gobiernos anteriores no hubo programas de carnetización como el que impulsa el presidente Evo Morales.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística (INE), del total de 677 mil adultos mayores que existen en el país, unos 456 mil cobran la Renta Dignidad (200 bolivianos mensuales); 112 mil son jubilados, a ellos le corresponde 150 bolivianos por mes; y los restantes 109 mil, son ancianos que no son favorecidos con el beneficio. El mismo organismo atribuye las causas a la falta de documentación e información.
La administración del presidente Evo Morales debe implementar programas más agresivos de documentación e información tanto en el área rural como en las ciudades para que los ancianos que aún no cobran este bono, puedan hacerlo porque es un derecho que les corresponde.
Desafortunadamente, es la población más castigada por los años y por la vida, como los mendigos, por citar un ejemplo, la que no se beneficia con esta renta, por lo que esta política debe ser desarrollada y aplicada en el más corto plazo. De lo contrario, la cifra de 109 adultos mayores desfavorecidos crecerá y las condiciones de vida para éstos serán más crueles. Pronto la crisis financiera mundial tocará nuestras puertas y si este sector de ancianos llega con el beneficio, podrá paliar en algo su condición de vida.
2 comentarios:
Hola Willi
"que bien", sigue escribiendo en tu blog, te comento que he creado un blog de la Entrada de la UPEA: http://entradauniversitariaupea.blogspot.com/, haber si le das una chequeadita, que te parece?
chau...
Muy buena la idea Alberto, ya la visite y tienes una información completa, quizá te propndría informar sobre los orígenes de las danzas y sus significados, esa información puede ser importante para comunidad global, no crees.
Un saludo.
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